2016-10-14

El PNV pretende incrementar la privatización de Osakidetza


El desvío de pacientes hacia la sanidad privada, la contratación de los servicios de limpieza de hospitales y centros de salud, la externalización y privatización de los análisis de sangre, la falta de contratación de personal, el incremento de las listas de espera, forma parte de una estrategia que pretende poco a poco, deteriorar el servicio de la sanidad pública en beneficio de la privada.
Además, Osakidetza prepara la implantación por decreto, de las unidades de gestión clínica (UGC). Los colectivos que luchan contra la privatización sanitaria denuncian que las UGC, implantadas en hospitales y centros de salud de varias comunidades y en vías de implantación acelerada en otras, son el caballo de Troya de la mercantilización del sistema sanitario, perfecto porque no levanta sospechas.

La UGC es una transferencia del Departamento de Salud de la gestión de una unidad sanitaria (centro de salud, clínica, hospitales, etc) a los profesionales, destinadas a reducir el consumo de recursos sanitarios (pruebas diagnósticas, derivaciones a especialistas, ingresos hospitalarios, farmacia, sustituciones de profesionales sanitarios y no sanitarios por ausencias….), a cambio de incentivos, a cobrar por el personal sanitario, si se consiguen los objetivos establecidos de antemano. Las direcciones de las UGC son generalmente para personal facultativo, aunque también se permite al personal de enfermería acceder a ellas.

Los últimos movimientos en la implantación de las UGC se producían este verano. El 7 de julio, el Consejo de Estado emitía un dictamen sobre el proyecto de Real Decreto por el que se fijan las bases para la implantación de las UGC en los servicios de salud de las distintas comunidades y se pretende aprobar en el 2017.

El 28 de Junio, la Mesa Sectorial de Sanidad en la CAV, presentó a los sindicatos el proyecto de Decreto que regula la ordenación de la estructura de las organizaciones de servicios sanitarias de la Comunidad Autónoma de Euskadi (las llamadas OSI) y el régimen de funcionamiento y constitución de las Unidades de Gestión Clínica (UGC).

Las UGC son una puerta abierta a la privatización, primero porque es una atomización de la sanidad pública, y cuando se atomiza una cosa, se crean un montón de desigualdades que van en contra del propio sistema; es una bomba de relojería contra el sistema sanitario público. Los trabajadorxs que han estado inmersos en estas pruebas también cuentan que disminuye el personal y las cargas de trabajo aumentan, y con ello baja la calidad asistencial

Además, las normativas a menudo establecen la libre designación de los directores de unidad, es decir, que la consejería de turno pueda colocar a dedo a las personas de su confianza, y los jefes de servicio en estas formas de gestión tienen una autoridad que no es compartida ni democrática ya que en sus manos quedan muchas cosas, desde el empleo hasta la organización del servicio y los objetivos.

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